La botella borracha

Como me voy a poder olvidar de este juego tan conocido en las reuniones con mis compañeros de clase y hasta en el mismo colegio se jugaba, cuando tocaba la campana de recreo. Un amigo, sacaba su botella de jugo o gaseosa, invitaba a un grupo de hasta 10 personas, y la botella comenzaba a girar y girar; hasta que se quedaba quieta donde una persona, y era persona iba a tener que responder a tus preguntas muchas veces comprometedoras (risas). Sin embargo, este juego, era una forma de poder acercarte e interactuar con tus compañeros. En otras palabras, perder ese miedo de callar y tan solo dedicarse a preguntar, pero no una sino varias preguntas; a la persona que tu quieras (siempre y cuando el pico de la botella apunte a el /ella). Asimismo, en la botella borracha podías dar dos opciones al que te toco, tenias que preguntarle que quieres? verdad o castigo; pero no te dejes engañar porque las dos eran difíciles , ya que te podían preguntar cosas muy incomodas al frente de todos y cuando optabas por castigo te podían decir que hagas cosas que te iban avergonzar. Sin embargo, con mis amigos siempre optábamos por castigo, ya que era menos comprometedor. Preferiría tener vergüenza por unos minutos a que por todo el año, por haber dicho el nombre del chico que me gustaba, y muchas veces podía estar jugando con nosotros. 

También, me acuerdo, que cuando decían castigo, los más fuertes que se daban eran darse un piquito con alguien, ya que para ellos haciendo eso había más emoción en el juego. Pero, tú podías optar antes del juego, si jugabas con la condición que no dabas piquitos. Esa era yo!! Ponía mis restricciones, antes de jugar. 

Hoy en día, este juego se quedo en el pasado, porque ahora se ha creado la botella borracha Renovada, la cual no se trata de elegir entre verdad y castigo, sino que si la botella apunta en ti, solo tienes que agarrar tu vaso de trago y secártelo.

No es tan divertido, como antes .Ahora esa botella de jugo, se ha convertido en una de cerveza, ahora se prefiere tomar y tomar, hasta picarse; sin importar querer saber mas de tu compañero. Ya que este juego lo siguen jugando colegiales de 12 a 14 años, y terminan ebrios, cuando regresan a sus casas. Queriéndose comportarse como adultos, en cuerpos de niños...